La historia del Arte Ecuatoriano, en su relato y recorrido tiene un antes y un después a partir del surgimiento de la obra y legado del artista quiteño Camilo Egas (1889-1962), el de precursor del arte moderno y contemporáneo en el país.
En sus distintas etapas de vida abordó y desarrolló como estilo distintivo el indigenismo, como valoración y reivindicación de los pueblos originarios y símbolo cultural nacional. El expresionismo que refleja su lectura del contexto y denuncia social; el surrealismo que se adentra en nuevos mundos a partir de su propio interior; y el abstraccionismo cuando se sumerge y evoluciona definitivamente liberándose de la forma hacia la expresión subjetiva del ser.